
Gato sobre el tejado, es la sombra de aquella soledad que perduró durante tantos años. Es el puro reflejo de encontrarse sólo en la fría y oscura noche, encima de un tejado, sin una luz a la que acogerse para pensar que algún día todo cambiará.
Gato sobre el tejado, es la furia que siento por la injusticia de tener unos más y otros menos. La paciencia que un día tuve y que tanto dolor se llevó.
Es sentirse libre, pero acorralado, y qué mas da ser libre si no puedes disfrutar de ello.
Es la humillación a unos y la exaltación a otros por mucho menos.
Gato sobre el tejado es la injusticia que siento muchas veces y por la que gritaría a los cuatro vientos BASTA YA!
Pero, sobre todo, Gato sobre el tejado, es la figura de seguir luchando para cambiar las cosas que no están bien.